Yelil Hamel Velázquez es sobreviviente al cáncer de mama y
sufre de depresión, encontró en el oficio de la carpintería sanar estos
padecimientos manteniendo la mente ocupada así lo señaló, pues el cortar, medir
y hacer de la madera un arte dice es de gran ayuda.
Está terapia ocupacional ha servido para muchas mujeres del
municipio de Cajeme, que son madres guerreras, solteras, con alguna situación
mental o de violencia. Tal es el caso de la señora María Irene Félix Román de
57 años de edad.
La Directora del Instituto Cajemense de la Mujer, Karla Marie González Gutiérrez, indicó que la carpintería, ha sido el curso que más han solicitado las mujeres violentadas o con alguna enfermedad emocional. Gracias a estas féminas por demostrarnos que no hay barreras para salir adelante y sumarse a los voces de mi gente.