La riña ocurrida entre internos del Centro Penitenciario de Aguaruto, Culiacán, que dejó a tres personas muertas, es calificado por el Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, como un acto lamentable, que deja en evidencia que hace falta reforzar la seguridad.
Tras el hecho registrado la noche del sábado en el módulo 8, elementos de corporaciones federales y estatales se hicieron presentes, afirmó el mandatario estatal, y serán quienes refuercen la seguridad al interior de los penales, sobre todo, para garantizar que no haya armas.
Ordaz Coppel reconoció que hay reos de alta peligrosidad que deberían estar en penales de máxima seguridad y sus traslados, no son temas sencillos.
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