2.- Cuando hayas mezclado la levadura con el agua, agrega la sal fina y las dos cucharadas de aceite. Mezcla bien para que se integren todos los ingredientes para pizza. Antes de que la preparación se enfríe, coloca sobre la mezcla la harina de trigo en forma de volcán y vierte dentro la mezcla anterior.

3.- Ahora es cuando tienes que comenzar a amasar bien hasta que notes que la masa para pizza deja de pegarse en tus manos y puedes manejarla sin problemas. Cuando tengas la masa lista, deberás darle forma de tubo largo y cortarlo en 4 porciones. Después, haz una bola con cada partición y tápalas con un trapo limpio y seco. Deberás dejarlas reposar durante 45 minutos. Verás que poco a poco, empiezan a elevarse hasta duplicar su volumen.

4.- Cada bola de masa te sirve para hacer una pizza normal. Pasado el tiempo correspondiente, espolvorea un poco de harina sobre la mesa o superficie que prefieras para preparar la pizza, toma una de las bolas y colócalas sobre ella. Ahora deberás extenderla con tus manos estirando desde el centro hacia los costados, dándole forma circular. Si dispones de rodillo también puedes utilizarlo para que quede más fina la masa.

6.- Una vez estirada la masa, ya puedes añadir la salsa de tomate y los ingredientes para pizza que prefieras.

7.- Precalienta el horno a temperatura máxima durante unos 20 minutos. Pasado el tiempo, introduce la preparación y hornéala durante 10 minutos aproximadamente. Deberás vigilarla porque el tiempo final variará en función del topo de horno y la intensidad que tenga.