Tras comprobar que no cometió el delito de Homicidio Agravado en grado de tentativa por cuestión de parentesco, Aimé busca limpiar su nombre.
En agosto de 2020 se mediatizó un vídeo donde presuntamente se ve a la ciudadana arrojar a su hijo desde el malecón a la ciclo vía, por lo que sin tomar su declaración fue privada de su libertad un año y medio, recordó el abogado defensor del caso, Jaime Alfaro Peña.
Después de 18 meses, gracias a unos testigos, vídeos e informes médicos, se constató que la madre del bebé fue víctima de un forcejeo mientras lo tenía en sus brazos, y fue durante el encuentro cuando el menor cayó, demostrando que esto no fue intencional.
Señaló que la principal falla del proceso surgió cuando no tomaron la declaración de Aimé, además de no buscar a testigos en el lugar.
“Los primeros investigadores debieron haberse constituido en el lugar de los hechos y haber buscado testigos, considero también que debieron haber recabado declaraciones de los cadetes que estaban observando el hecho y que no intervinieron”, enfatizó.
Tras el juicio que falló a favor de la ciudadana, continuó, se condenó al Estado para la reparación integral del daño moral, pago monetario, ayuda psicológica y psiquiátrica, en dado caso de necesitarse, para la víctima y la familia, así como becas de estudio para los hijos y una disculpa pública por medio de un representante de la fiscalía.
Aimé expresó sentirse contenta, feliz de estar libre junto a sus pequeños, agradeciendo a los abogados y a la juez por permitirle seguir con su vida.
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