De niña, Gabriela Ríos tuvo el sueño de ser una gran rescatista de perros, y aunque asegura que aún va en camino hacia cumplirlo, ya lo es tras su ardua labor a favor de los callejeros.
La tarea que ha emprendido con apoyo y respaldo de su familia, no ha sido fácil, dijo, ni en lo económico, ni en tiempo y menos tras la limpieza que debe mantener de manera diaria.
Pero siempre con el apoyo de la población a través de sus donaciones para el alimento, y de otros grupos que realizan la misma actividad, ha logrado salir adelante.
Los rescates que realiza llevan un seguimiento responsable al cuidar a los callejeritos, brindarles salud, esterilización y una sana adopción, lo que la hace una rescatista de 10.