Programas de reforestación en el Sur de Sonora, particularmente en Cajeme, deben ser impulsados con mayor intensidad en busca de disminuir las temperaturas que se registran, y que inciden de manera directa en los cultivos, principalmente en el trigo que es el de mayor superficie en el Valle del Yaqui.
German Pablos Tirado, presidente de la Fundación Ambiental del Valle del Yaqui, recordó que el trigo requiere de horas frío para un impositivo desarrollo, las cuales poco a poco se han ausentado.
Con la reforestación que se ha emprendido a lo largo y ancho de la Ciudad, se buscará acercarse a la estadística que marca que por cada habitante debe haber 22 árboles, expuso durante su informe de labores, y de la cual se está lejos.
Añadió que durante el último año de labores, se ejecutaron diversos programas como el de establecer 2 mil árboles de mezquites y palos verdes de la calle 300 al Aeropuerto, entre otros más, pero es la misma población quien también se puede sumar a la reforestación y cuidado ambiental, aunque no pertenezca a la Fundación.