A casi una semana de que se presentara la escasez de agua en la mayor parte de la ciudad, algunos negocios ya están siendo afectados.
Sobre la Avenida Miguel Alemán, en la Colonia Lázaro Cárdenas, Gabriela Salas tiene su establecimiento de comida típica y desde el domingo se le acabó el agua que tenía almacenada y han estado comprando. Pero hay otro problema, pues purificadoras cercanas ya han cerrado sus puertas.
Aunque Gabriela está consciente de que este problema con el suministro de agua potable se debe al rompimiento de un canal por las lluvias ocasionadas por “Nora”, confía en que esta situación sea tomada como una oportunidad para valorar más el agua y que la población se sensibilice y la cuide.
Y es que recientemente, varios comercios se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas mientras se restablece el suministro del vital liquido.
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