A raíz de que una persona murió el pasado sábado tras bajar el faro de Mazatlán, elementos de Protección Civil Mazatlán realizaron una inspección en dicho sitio para detectar los riesgos existentes.
Tras la supervisión se acordó que para poder abrir de nuevo sus puerta el Faro, este deberá contar con una zona de hidratación y un paramédico a medio camino, quien deberá contar con todo lo necesario para brindar primeros auxilios; se deberán colocar más señalamientos que incluya los riesgos presentes como el acercarse demasiado a los miradores; se deberán colocar barandales en las orillas para evitar caídas y establecer estaciones de comida para los gatos que ahí habitan, así lo explicó Eloy Ruiz Gastélum, coordinador municipal de Protección Civil.
Dijo que estas adecuaciones deberán realizarse a la brevedad posible y una vez que estén listas el Faro podrá ser abierto, mientras tanto permanece suspendido.
