Los terrenos baldíos en el casco urbano de Culiacán son un problema para las familias que viven en los alrededores, Por un lado sirven de basureros clandestinos y por otro como escondite de malvivientes.
Por ejemplo, en la colonia Lomas del Magisterio, por la calle 6 de Septiembre, entre Cobalto y Sagitario, hay un terreno que tiene una construcción abandonada. Ahí, hasta un sillón hay. No saben los vecinos si alguien lo dejó ahí para deshacerse de el, o es porque los delincuentes que se juntan, lo pusieron ahí.
Las familias que viven enfrente, a los lados y por la parte de atrás de ese terreno, reportan que en el sitio se refugian vagos; de ahí se brincan a las casas a robar. También se ha vuelto común que en la parte de atrás de la abandonada obra, los vagos queman cableado que se roban, del cual extraen el cobre.