Bajo la premisa “Todos merecemos una segunda oportunidad”, desde hace tres años, Liliana Herrera se ha dedicado a darle una nueva vida a las piezas de madera que son consideradas basura, tal es el caso de sobrantes de algún objeto o de muebles viejos.
Liliana siempre ha tenido habilidad y gusto por las manualidades pero fue hasta que se mudó a Mazatlán cuando tomó un curso de carpintería y notó que mucha madera era desperdiciada, así que optó por reciclar eso que ya se consideraba basura y convertirla en piezas de utilidad para su hogar como bancas, maceteros, libreros, porta lápices y tablas de cocina algunos de ellos con coloridas pinturas ecológicas.
Liliana estudió hidrobiología, por lo que tiene claro la importancia de la conservación del medio ambiente, así que siempre ha buscado la forma de reciclar, incluso aquellos objetos que veía tirados en la calle. Para Liliana prácticamente todo tiene otro uso, así que es especialista en renovar objetos de madera que parecen inservibles o que el tiempo les ha cobrado factura.
Actualmente Liliana tiene un pequeño taller en su casa donde realiza todo el trabajo, dando vida con sus manos a nuevas cosas con lo que se llega a considerar inservible.
