En medio de una pandemia como la que ha provocado el virus SARS-CoV-2, la celebración por el Día de la Enfermería en México se ha vuelto más que significativa, pues han sido junto a los médicos y personal de los hospitales, precisamente estos profesionistas quienes han quedado al cuidado de la población, incluso arriesgando su vida.
Uno de ellos es Roberto Ramírez Estrada, enfermero desde hace apenas dos años, quien pese a ser de la nueva generación en su ramo, ya se ha topado con uno de los retos más grandes que jamás imaginó, pues sumado a la complejidad que representa la emergencia sanitaria, el ser pareja de un médico de primera línea de atención a infectados por Covid 19 no resulta nada fácil.
Como profesional de la salud lamentó el hecho de que aún a estas alturas existan personas que desconfían de la existencia del coronavirus y evaden las medidas sanitarias.
Ramírez Estrada, señala que pese a ello, no pretende dejar su profesión, pues desde pequeño se visualizaba sirviendo al prójimo en los nosocomios, con todo y los obstáculos que significó el adentrarse a una profesión que en sus inicios era considerada sólo para mujeres.
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