En completa incertidumbre se mantienen coordinadores de eventos y fiestas en Mazatlán, pues desde hace ya varios meses, han suspendido labores por la pandemia y pese a que el país y ya se encuentra adecuándose a la nueva normalidad, no han podido retomar su trabajo.
Paulino Aguilar, Presidente de la asociación de salones en Mazatlán, señaló que han sido múltiples los acercamientos que se han tenido con las autoridades, sin embargo, las respuestas han sido poco certeras, lo que ha causado un temor en la estabilidad de sus negocios, pues desconocen cuándo podrían reactivarse y comenzar a generar ingresos.
Mencionó que de este giro de negocio dependen cerca de 2 mil familias e incontables empleos, pues para la realización de una fiesta se necesita desde la compra de servilletas, hasta salones, iluminación, meseros, renta de artículos varios y vestuarios, lo que genera reactivación económica.
Por su parte, Gabriela Castellanos, integrante la asociación y coordinadora de negocios y eventos, destacó que la realización de eventos en Mazatlán, no solo genera ingreso para los participantes en la organización, también implica una derrama económica para el puerto, pues existe una gran demanda de eventos de parte de visitantes de otros estados y países.
Afirmó que están dispuestos a cumplir los lineamientos que las autoridades indiquen, situación para la cual, ya se encuentran en constante preparación y capacitación, con el fin de aplicar las medidas que la nueva normalidad lo exige.
Todo un protocolo de servicio y prevención ha sido creado por los coordinadores en este periodo de pausa, mismo que buscan hacer llegar a las autoridades, con el fin de poder demostrar que se pueden realizar eventos y festividades sin riesgo.
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