Los restauranteros del centro se quejan del cierre de calles del primer cuadro de la ciudad.
Dicen que hasta ahora para mantener abierto sus negocios han tenido que invertir y ha sido poca le recuperación económica.
Con calles que se han dispuesto sean peatonales, sienten que menos clientes llegarán a sus establecimientos.
Además refieren las nuevas medidas impuestas por las autoridades para poder mantener abiertos al público los restaurantes y que no les ayudan a recuperarse economicamente, como sólo permitir el acceso al 50% de las mesas con que se cuentan.