Negocios sin clientes, muchos de ellos cerrados y con muy poca afluencia en las calles del Centro de Ciudad Obregón fue lo que se apreció este viernes 27 de marzo, un día antes de que venciera el plazo dado por la Gobernadora de Sonora para el cierre de los establecimientos no esenciales en la entidad por la contingencia que se vive por el coronavirus.
Las personas que lograban apreciarse lo hacían con cubrebocas, caminando de prisa buscaban rápido realizar sus pendientes para regresar a sus casas, lográndose apreciar más vehículos que personas transitando en las diversas avenidas.
Algo que aportó normalidad al enrarecido ambiente, fue la presencia de los fariseos que de manera tradicional logran apreciarse en esta época del año para reunir recursos para la celebración de la Semana Santa. Eran indígenas mayos del municipio de Choix Sinaloa y entre señas manifestaron su excepticismo por el coronavirus y de la medida de no salir a las calles.NOTAS DE INTERÉS:
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