La importancia que tiene la alimentación en el o la paciente en tratamiento contra el cáncer de mama, ya que ayuda a mantener la energía, obtener los nutrientes adecuados y evitar el incremento de peso desmedido, destacó el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El coordinador de Nutrición, Víctor Panduro Tucarit, declaró que el Instituto brinda supervisión nutricional para los pacientes oncológicos, como parte de la atención integral a esta enfermedad.
Subrayó que un estilo de vida saludable basado en una alimentación variada y equilibrada, con ejercicio físico, así como evitar el consumo de alcohol y tabaco, reduce en forma importante el riesgo de desarrollar células cancerígenas.
“Aprender a comer de forma sana y equilibrada significa ganar en salud, porque los alimentos, una vez que son procesados y absorbidos por el aparato digestivo, se transforman en nutrientes que desempeñan las funciones necesarias del organismo y por consecuente una mejor calidad de la vida”, señaló.
En pacientes que reciben quimioterapia, radioterapia o ambas, se aconseja consumir al menos ocho vasos de agua al día y evitar los ayunos prolongados, por lo que se recomienda tomar comidas pequeñas y espaciadas de forma regular a lo largo del día.
Además, se deben elegir porciones de tamaño moderado de alimentos bajos en grasas y ricos en proteínas en la mayoría de las comidas, entre ellos productos lácteos bajos en grasas, carnes blancas como pollo y pescado, huevos y frijol, lentejas, garbanzo.
Resaltó que se deben incluir diariamente frutas y verduras, ya que aportan una adecuada cantidad de fibra, vitaminas y nutrimentos inorgánicos, sin dejar de lado limitar el consumo de dulces, jugos y refrescos.
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