El pánico y el terror generado por las balaceras, enfrentamientos y quema de autos y camiones no fue menor durante la tarde-noche de este jueves en Culiacán, a tal grado que este viernes mas del 90 por ciento de los comercios en el centro de la ciudad no abrieron al público, aún y cuando hubo un exhorto por parte de la Cámara de Comercio de que el orden se había restablecido y que podían volver a sus actividades normales.
Los propietarios de negocios y plazas comerciales de la ciudad prefirieron mantener cerrados sus establecimientos ante el temor y la incertidumbre de que la situación de inseguridad todavía continuara durante este viernes.
Las calles del primer cuadro de Culiacán estuvieron prácticamente desiertas en el transcurso de la mañana , las cortinas de los negocios completamente cerradas y pocas personas acudieron a realizar compras.
El transporte público tampoco prestó el servicio durante las primeras horas del día, aun y cuando poco a poco se fue regularizando, pero las paradas de autobuses estuvieron completamente vacías. Los ciudadanos se resguardaron y los comerciantes se solidarizaron con sus empleados otorgando de manera forzada el día libre.
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