El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió el domingo al Congreso una propuesta de ley de amnistía para que salgan de la cárcel presos con perfiles muy específicos.
Por ejemplo, mujeres, jóvenes e indígenas encarcelados por delitos no graves o relacionados con posesión o transporte de pequeñas cantidades de droga y que no suponen peligro para la sociedad.
También serán beneficiadas mujeres encarceladas por abortar que no pueden pagar fianza, que actualmente exige le ley para no estar en prisión, indígenas que no han tenido acceso a una defensa adecuada, mujeres que transportaron droga presionadas por otras personas, muchas veces por sus parejas, o jóvenes que están en la cárcel por delitos que no conllevaron hechos violentos, como podrían ser aquellos a lo que los cárteles utilizan como informantes.
Según el texto de la iniciativa, estas personas no representan una amenaza para la sociedad y, además, "su estancia en la prisión puede condenarlas a formar parte de la delincuencia o llevarlas a cometer nuevos delitos, ya sea dentro de los penales o al salir de ellos".
Quienes sean reincidentes, hayan sido condenados por delitos graves (homicidios, lesiones o secuestro) o hayan utilizado armas de fuego no podrán acogerse a esta iniciativa, que inicia ahora su proceso parlamentario.
La propuesta del presidente recuerda que México ya aprobó leyes de amnistía, una en 1978 para excarcelar a los presos políticos detenidos a lo largo de los primeros años de la década de los setenta, en el contexto de la llamada "guerra sucia".
Y la segunda, en enero de 1994, a favor de integrantes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que participaron en los hechos ocurridos en varios municipios del estado de Chiapas en aquel mes.
