La vestimenta acompaña a la sociedad desde tiempos remotos, las máquinas de coser facilitaron la confección de ropa, la primera patente de un artículo de este tipo data de 1790.
En pleno siglo 21, todavía son muy populares, muchas personas tienen en una máquina de coser su forma de vida, este es el caso del señor Víctor González quien las repara.
Desde adolescente aprendió a repararlas y ha tomado en torno a ellas un estilo de vida.
Incluso hace algunos años también reparó máquinas de escribir y calculadoras, artículos que están en desuso debido a las tecnologías.
Don Víctor González conoce las máquinas de coser y asegura que ha reparado algunas que tienen más de 100 años.
Las máquinas de coser, son artículos que muchos recuerdan con nostalgia, pero aún perduran gracias a la necesidad del vestido y en el caso de Don Víctor de la reparación.
Se suma CANIRAC para apoyar a afectados por lluvias
Plantas potabilizadoras sufren daños
Evalúan daños en el sector pesquero