Hacía bastante tiempo que Xi Jesse, un fotógrafo chino de 32 años, se había ido de la casa de sus padres para emprender su propia vida. Si bien hablaba seguido con ellos, no los veía. Por lo que, cuando convino que se muden con él y su esposa embarazada para ayudarlos con la llegada del niño, su sorpresa al ver a su padre fue grande, y dolorosa.
Es que lo encontró notablemente desmejorado, producto de un estilo de vida desordenado (que incluía el abuso de alcohol) que Jesse entendió perfectamente que era camino seguro a la tumba. Y decidió salvarlo. Y lo documentó todo.

Así, Xi Jesse se propuso modificar sensiblemente los hábitos tóxicos de su padre y ayudarlo a que tuviera pasión por la vida. Invitó a su padre a hacer entrenamientos conjuntos y los resultados fueron magníficos. El proceso de ambos era registrado cada 10 días y las fotografías se publicaban a través de Instagram.
Con los entrenamientos, que empezaron siendo sesiones de marcha atlética para después hacer running y finalmente llegar al gimnasio, y una dieta saludable lograron resultados físicos impresionantes, pero para Jesse lo más importante del entrenamiento fue la oportunidad de ver a su padre como una persona que confía en sí mismo.
Y además, toda la familia se unió a los hábitos saludables y todos bajaron de peso y se sienten mejor que nunca, según informaron.
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