Antes de las 6 de la mañana todos los días llega Don Emilio Zamudio Díaz al punto donde vende jugos y sándwiches. Lo encontramos por el Pedro Infante a unos cuantos metros de la SEPyC, llega con lo necesario para preparar los sándwiches, y los jugos de naranja, betabel, zanahoria, verde con alfalfa, espinacas, piña, nopal y toronja.
Son productos frescos esa es la clave dice don Emilio, lo que los hace más ricos. El señor Emilio, culmina su jornada cerca de las 12 horas, se retira a su casa a descansar y a surtir los productos que necesita para el día siguiente.
No se cansa de levantarse a las 4:30 de la mañana, ni tampoco de estar muchas horas de pie, acompañado de un pequeño radio. Don Emilio tiene una secuela de polio infantil, le gusta mucho el deporte, y en su momento práctico en los paralímpicos, en basquetbol, sin descuidar la natación.
A pesar de la situación física que tiene y que de pronto siente molestia en su pierna izquierda por la condición de rodilla inestable y el dolor que esta le provoca, no desfallece, al contrario el ir a trabajar le da energía y demuestra que puede hacer las cosas y seguir disfrutando a sus tres hijos y su esposa.
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