El señor Raymundo Niebla Salazar desde hace 4 años acude todos los días a vender tamales a una de las esquinas de la calle Lázaro Cárdenas, justo frente a Palacio de Gobierno.
Llega cerca de las 8 de la mañana con la olla llena de tamales de picadillo, elote, puerco, queso crema, y rajas.
Él le ayuda a vender a una señora que prepara los tamales, diariamente lleva más de 100 tamales, todos se le venden.
Para el medio día don Raymundo ya no tiene tamales en su olla, se apresura a levantar su puestecito entregar las cosas y disponerse a su otro trabajo.
No le aburre ir todos los días a pesar del intenso sol a vender los tamales, ya sus clientes lo esperan para degustar los ricos tamales que a diario se preparan.