Cuando te toca ni aunque te quites, cuando no te toca ni aunque te pongas, dice el refrán y se cumplió en este increíble hecho ocurrido en una carretera de Corea del Sur, donde el conductor de un tráiler vio muy cerquita un terrible accidente carretero de no haber sido por su sangre fría y manejo del volante.
También te puede interesar: