Habitantes de Villa Juárez esperan que se agilice la ayuda para afectados por inundaciones

Conforme avanzan los días, el desespero comienza a hacerse notorio entre las personas que perdieron todas sus pertenencias durante las inundaciones generadas por el huracán “Manuel”. El reclamo por la lentitud y lo limitada que ha sido la ayuda en las poblaciones afectadas, a 15 días de ocurrida la contingencia, hacen evidente que las autoridades fueron rebasadas con mucho por este fenómeno. Las condiciones en que viven los pobladores de sindicaturas como Villa Juárez y el poblado de Campo Romero, pertenecientes al municipio de Navolato, son un reflejo de la mayoría de las comunidades que fueron arrasadas por inundaciones. Hoy a la precariedad y la pobreza en que se desenvuelven estas poblaciones, se suma el riesgo de brotes infecciosos por la acumulación de basura, desperdicios y restos de animales que fueron arrastrados por los drenes que cruzan estas comunidades y que hasta el momento no han sido saneados. En el poblado de Campo Romero las carencias saltan a la vista, los habitantes de esta comunidad señalan que han llegado algunas despensas, pero no hay apoyos para reparar los techos de lámina de cartón en que habitan algunas familias, no han llegado colchonetas y mucho menos colchones u otros enseres que se perdieron con las lluvias, una preocupación adicional es la situación sanitaria, ya que al igual que en el poblado de Villa Moros, una comunidad cercana a Villa Juárez, comienzan a surgir casos de personas con cuadros febriles que pudieran sugerir algún tipo de infección o posiblemente casos de dengue. De acuerdo a estudios técnicos que tienen en su poder habitantes de Villa Juárez, el problema de las inundaciones recurrentes que han sufrido año tras año al menos la mitad de las colonias que conforman esta comunidad, se originó en 2004 cuando se construyeron tapos en la laguna de caimanero, que impiden que el agua desemboque al mar de manera libre, estos tapos, aseguran los afectados, se hicieron para favorecer la construcción de granjas camaroneras propiedad de un particular.