Urge modificar Ley de Armas y Explosivos para castigar pirotecnia clandestina

Las tragedias provocadas por un manejo inadecuado de explosivos como la ocurrida este fin de semana en una vivienda de Culiacán con un saldo de tres personas fallecidas, heridos y daños en los inmuebles, arroja la necesidad de modificar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos a fin homologar requisitos para quienes manejan pólvora para la fabricación de pirotecnia. Para el abogado penalista Carlos Baez, el Congreso debe facultar a los municipios para sancionar la distribución clandestina de artefactos explosivos y cohetes, pues mientras los negocios legalmente establecidos deben cubrir una serie de requisitos para el manejo de explosivos, la venta de productos de origen asiático se venden por doquier y las autoridades apenas decomisan mínimas cantidades y se desconoce de personas que hayan sido sentenciadas por el uso y manejo indebido de explosivos. El ingreso, distribución y venta de explosivos de origen chino es una actividad que las autoridades no han querido atacar , pues decenas de toneladas de artefactos llegan a Sinaloa de forma ilegal y son productos de alto riesgo para quienes los adquieren en el mercado informal. Con el arribo de las fiestas patrias o en época decembrina, fabricantes del sur del país surten de manera clandestina este tipo de artefactos o en su caso son vendidos en tiendas por personas que simulan venta de flores, pero esto lleva a que se den tragedias. Los negocios bien establecidos de cohetes son empresas familiares que han sido afectadas por esa competencia desleal, pues a estas negociaciones si las vigila y revisa la Secretaria de la Defensa Nacional. El abogado Carlos Baez Montes señala que debe modificarse el artículo 38 del reglamento de la Ley de Explosivos relacionada con la ubicación de estos negocios donde se fabrica pirotecnia, tal como se maneja para la industria de explosivos a gran escala. La complacencia de vecinos y autoridades para atacar la venta ilegal de explosivos finalmente arroja desgracias como la ocurrida en la colonia Lázaro Cárdenas.