Recordar que son pocas cosas las que necesitamos para estar bien

En esta pandemia, ¿cuál ha sido tu reto más importante como Secretario de Educación?

Garantizar evidentemente primero la seguridad, me refiero a la salud de los niños en el momento en que vemos que la pandemia está tomando curso y que buscamos generar filtros, primero escolares, para primero cuidar la salud de los niños y de los maestros, y sin duda esto que tenga una repercusión positiva con las familias. En un segundo momento, creo que ha sido el poder garantizar el derecho a la educación, que la mayor parte de los niños puedan mantener ese derecho y seguirlo viviendo; y tercero, diría yo sería calma, calma en los hogares, serenidad a través, sin duda, de los maestros.

¿Cómo te une estar enfermo de Coronavirus a tu familia?

Creo que sin el ánimo en ningún momento de hablar de lecciones para otros ni mucho menos, el experimentarlo en cuerpo propio y hacia adentro con la familia ha sido un tema de volver a lo más básico, de recordar que lo más preciado que tienes son tu esposa, tus hijos, el amor de aquellos que siempre han estado ahí, mi madre y mi hermano, mis amigos, saber que siempre ese toque de generosidad, que siempre ese toque de humildad de otros, de siempre ese toque, una chispa de que te sientas bien, de la del ánimo de que otro siempre viene a poner con un mensaje, con una llamada, entonces creo que en esencia sería recordar que son pocas cosas las que necesitamos para estar bien y sobre todo eso significa estar muy cercanos de los que siempre están ahí y pues la familia para mí ha sido fundamental, lo mismo que mis amigos.

¿Qué significa ser maestro en estos tiempos de pandemia?

Significa generosidad, sin duda, generosidad y creo que valentía. Yo creo que el tema de la pandemia es un momento de incertidumbre, hay un tema de incertidumbre que todavía flota en el ambiente en materia sanitaria, por ejemplo no sabemos todavía hasta dónde va a llegar esta experiencia; hay incertidumbre del impacto que se está viviendo, en los bolsillos de la familia tampoco necesariamente tenemos claridad hasta dónde va a llegar, y luego pensar que están las familias aisladas, cinco miembros de una familia, seis, en 60 metros cuadrados, pues eso va generando incertidumbre que es social al tener tensión en los hogares, y en medio de esto los maestros han salido a decir calma, calma el fraseo quizás sencillo pero que trae todo un contenido social a decir: sí vamos a acabar el ciclo escolar y lo vamos a acabar bien, entonces no tendrás que voltear a ver a tu hijo a decirle además de todo esto mijito, mijita, vas a tener que repetir año, con todo lo que eso significa en los hogares.

Entonces hoy, creo que siempre, pero si no perfilado como nunca, creo que el tema de ser maestro tiene que ver con una identidad muy fuerte vinculada a la generosidad y vinculada sobre todo a este mensaje de generar comunidad, teniendo en cuenta que la escuela tiene una misión social y es creo que hacernos cada vez más, hacer de nosotros un proyecto social y comunidad.

¿Qué aprende la escuela pública de esta pandemia?

Yo creo que no estoy seguro si es necesariamente se está aprendiendo pero creo que es un grito que se tiene que tomar en serio para todos aquellos que siempre han dicho que la escuela es muy importante, si así fuera creo que veríamos en nuestras escuelas condiciones diferentes, condiciones diferentes que no sean un reflejo de lo que somos muchas veces como sociedad sino de lo que soñamos ser. Soy muy claro: no debe existir, no deben existir escuelas pobres para pobres, ¡eso es una aberración! Entonces ¿qué nos recuerda la escuela?, que es un proyecto social y que puede ser tan grande como tú sueñes, que puede ser la comunidad que te rodea.

En este tiempo creo que es un momento para hacer valer algo que ya sabíamos, que existen desigualdades en nuestro sistema educativo, pero la escuela no es el problema, es la solución para combatir esa desigualdad, pero en ese momento hay que darle esa función social a la escuela, posicionar al maestro con ese liderazgo que tiene y asumirnos todos como parte de ese proyecto social creo que uno de los temas que tenemos, incluso como desafío hoy en la parte venidera, será reconstruir, reconstruirnos como comunidad y pienso sobre todo en la parte socio-emocional de las familias, de los niños evidentemente, y de la comunidad en su conjunto y la escuela jugará un rol fundamental.

¿Qué dirías a los niños, a los maestros y a los padres de familia?

Es muy importante tener claro que cuando todo esto termine, porque va a terminar, lo más importante, lo más importante, habrá sido saber que cuidamos una y otra vez más el sueño de la escuela, porque nada nos puede permitir o no debemos permitir que nada nos robe ese sueño y creo que la mejor forma de poder hacerlo es saber que para estar bien nosotros tiene que estar bien el otro, así es que me quedo sobre todo con defender ese sueño de la escuela y una y otra vez decir y gritarlo cada vez más fuerte: si tú te imaginas una sociedad cada vez más justa y más equitativa hay que empezar por la escuela y es el mejor mecanismo que vamos a tener.